Las siguientes reflexiones presentadas en forma de afirmaciones provienen de mi experiencia de participación en múltiples reuniones, foros y conferencias en torno a la incidencia de la sociedad civil en espacios multilaterales, de manera particular en los temas de cambio climático, el G-20, migración, cumbre iberoamericana y cooperación al desarrollo. En todas estas cumbres México fue anfitrión y se presentó la oportunidad de jugar un rol destacado como país en los procesos de negociación y definición de la agenda. En todas ellas se abrieron espacios importantes para la participación de la sociedad civil y desde ahí formulo estas afirmaciones.
1. La incidencia en cualquier nivel requiere de conexiones con los otros niveles. Como nunca vivimos dinámicas de globalización y localización que están cambiando profundamente las dinámicas nacionales y por ende el concepto de soberanía. La incidencia de la sociedad civil es virtuosa en la síntesis que hace entre lo local, lo nacional y lo internacional. La soberanía deja de ser el criterio central y nos abrimos a la discusión de principios internacionales que orientan y comprometen a la comunidad internacional y a los países individualmente.
2. Para que la incidencia de la sociedad civil en los espacios internacionales sea efectiva requiere de claros vínculos con las realidades locales que ofrecen evidencia del problema y de las causas sociales que se promueven. Así como es relevante el manejo de los códigos de las arenas internacionales es fundamental el manejo de los códigos del desarrollo local. La dinámica internacional sin embargo, tiene su propia densidad lo que exige un manejo competente del lenguaje y códigos de los organismos y conferencias multilaterales.
3. La incidencia es una acción política compleja que implica al menos los siguientes momentos: la definición de una causa y de un objetivo político, el análisis de poder de las fuerzas de la sociedad política y de la sociedad civil a favor y en contra (en el caso de los espacios globales, los países que apoyan y los que se oponen), la definición de estrategias de influencia, la disposición para tejer alianzas tanto en la sociedad política como en la sociedad civil, la acción de influencia, de presión y negociación, la acción de difusión y creación de opinión pública y el balance o evaluación y definición de nueva etapa o ciclo de incidencia. La incidencia, en este sentido interactúa con las metodologías del cabildeo, de la diplomacia, de las campañas y de la presión social, sin reducirse a alguna de ellas.
4. La incidencia, siendo una acción política está orientada por un modelo ideal de sociedad (una utopía), por objetivos políticos de transformación y por estrategias de influencia y negociación. Todo ello en la lógica de cambiar las relaciones de poder o, más precisamente, de redistribuir el poder. Se presupone, por ello, la importancia de hacer explícitas las propias ideologías. Se presupone también la decisión de dialogar con quienes tienen y ejercen un mayor poder procurando cambiar enfoques y prácticas en el uso de ese poder.
5. Siendo la incidencia una acción compleja requiere de recursos y de formas de organización efectivas, lo que supone una acción profesional, eficiente y desde luego eficaz. Dicho de otra manera, la incidencia supone una labor profesional, lo que nos lleva a la necesidad de los recursos financieros.
6. En la cooperación internacional se esta destacando la importancia de movilizar recursos para apoyar la labor de incidencia de la sociedad civil. Ello implica, entre otras cosas, desarrollar modelos de monitoreo y medición del impacto de la incidencia. La contribución ciudadana ya sea de empresarios o de los llamados donantes individuales es fundamental para sostener las acciones de incidencia de la sociedad civil.
7. La incidencia requiere de un núcleo o grupo compacto que diseña e implementa la estrategia de influencia. En el caso de la incidencia a nivel internacional, la diversidad en ese núcleo es un hecho. El reto es generar la mayor homogeneidad y comunidad de intereses posible para identificar prioridades en la amplia agenda del desarrollo. En este sentido, la acción de incidencia supone una acción de concertación de intereses dentro de la diversidad propia de la sociedad civil, en el caso de lo global de una concertación compleja, multicultural, multi-lingüe y con planteamientos suficientemente amplios para dejar cabida a la variedad de énfasis e implementación en cada contexto nacional y local.
8.La incidencia se desarrolla en un marco de disputas democráticas que presuponen la capacidad de escucha, de diálogo y de negociación. Lo que se busca es fortalecer instituciones, ampliar las garantías para la defensa de los derechos humanos, mejorar los marcos legales y la calidad de las políticas. La generación de movimientos esta en función de fortalecer instituciones.
9. La incidencia tiene que ver primero, con las políticas y, en segundo lugar, con la política. Lo que interesa en un primer momento es influir en políticas, programas, mecanismos específicos que afectan o podrían favorecer las causas que se promueven. Mediante la acción de diálogo, presencia y participación y negociación se va influyendo también, pero en segundo término en la forma de hacer política, en el ensanchamiento democrático de la arena internacional, en una relación más democrática entre las sociedades y sus gobiernos. Invertir estos énfasis puede llevar a callejones sin salida.
10. La dinámica internacional de incidencia siempre es benéfica para las acciones nacionales de incidencia. Los debates globales y las formas en que se definen las disputas representan un valor y un activo para la discusión de las políticas nacionales, o dicho de otra manera, entre más actividad internacional de incidencia tiene una sociedad civil mas equipada está para contribuir a las agendas y debates de su propio país.
11. En los llamados países emergentes, como México, la incidencia en espacios multilaterales y por consiguiente en la política exterior del país está cobrando fuerza en la medida en que nuestros países juegan un rol más activo en la escena internacional. Esto representa una oportunidad de crecimiento y una mayor exigencia de coordinación y de construcción de objetivos compartidos.
12. La incidencia, para ser efectiva y duradera, requiere de plataformas visibles de coordinación entre organizaciones y de mecanismos de generación de planteamientos, de análisis, de interlocución y seguimiento. Es importante tener espacios colectivos de rendición de cuentas a fin de cuidar de la fuerza social que le da sostén y razón de ser a la incidencia.
13. La incidencia combina una variedad de acciones pero es en el diálogo cercano, «en corto», donde se gestan las mejores alianzas con representantes de otros sectores y, en particular, con funcionarios y funcionarias de gobierno. Siendo una acción pública que debe rendir cuentas, en términos de efectividad, es fundamental generar los espacios privados de conversación y construcción de acuerdos.
14. La incidencia es una modalidad de la acción política de la sociedad civil. Es una opción política por el uso de procedimientos de la civilidad democrática para lograr cambios paulatinos en las instituciones y también en la sociedad. Es una acción política civil que busca modificar ideas, creencias, practicas y políticas en el ejercicio del poder. Se busca que los que toman decisiones de carácter público respondan a criterios democráticos y a objetivos de inclusión social, de superación de la desigualdad y de sostenibilidad ambiental, entre otros.
15. Mucho de la efectividad de la incidencia desde y como sociedad civil se juega en nuestra capacidad de ser mediadores, convocantes de los diversos, intermediarios sociales, facilitadores de diálogos plurales. Ello implica la necesidad de desarrollar nuestra capacidad de mediación y adentrarnos en el campo de la transformación positiva de los conflictos.
16. En la práctica de la incidencia la construcción de la equidad de género es una realidad, tanto en el contenido de todas las causas sociales que promueve la sociedad civil como en la interacción que se da entre los integrantes de las diversas organizaciones, mujeres y hombres que en condiciones de igualdad, discuten y construyen las estrategias y acciones a realizar, promoviendo los liderazgos necesarios para las diversos espacios.
Todas estas afirmaciones sobre la incidencia se desarrollan en la ambigüedad y contradicciones propias de todo proceso social. Es fundamental, en ese sentido, el análisis de lo realizado, de lo logrado y de los pendientes, con sentido crítico y de responsabilidad con la creación de las mejores condiciones para la acción futura.
Muchas gracias
19 de febrero de 2015