La XIV Conferencia para América Latina y El Caribe de la International Society for Third Sector Research y el XXII Congreso de Investigación sobre el Tercer Sector
Humberto Muñoz Grandé[i]
Romina Farías Pelayo[ii]
Carlos Chávez Becker[iii]
Del 1 al 4 de julio de 2025 se realizaron en la Universidad Anáhuac México la XIV Conferencia para América Latina y El Caribe de la International Society for Third Sector Research (ISTR) y el XXII Congreso de Investigación sobre el Tercer Sector. Ambos eventos se llevan a cabo cada dos años y constituyen referentes científicos internacional y nacional importantes en temas de sociedad civil y el tercer sector.
La unión de ISTR, la Universidad Anáhuac y el Centro Mexicano para la Filantropía permitieron la celebración de estos magnos eventos que contaron con la participación de 176 investigadores y doctorandos de América Latina y El Caribe, una cifra récord de participantes en la historia de estas conferencias en la que se contó con el apoyo de 16 universidades de la región integrantes del Comité Académico.
Se definieron 10 ejes temáticos en función de su relevancia académica y de la coyuntura política del subcontinente, dando como resultado tres conversatorios plenarios, una conferencia magistral, 97 ponencias aprobadas y siete mesas redondas. Los ejes temáticos fueron los siguientes:
- Se analizaron los movimientos sociales, cultura de paz y Estado de derecho en el contexto del funcionamiento y las contradicciones que se presentan en los sistemas políticos democráticos, el papel de las organizaciones de la sociedad civil (OSCs) para contribuir a los procesos de fortalecimiento del tejido y la cohesión social con base en procesos de colaboración y nuevos vínculos con el Estado.
- Un eje temático que siempre está presente en estos eventos es el de las relaciones entre gobierno y sociedad civil. Las olas democráticas, antidemocráticas, cosmopolitas y etnonacionalistas en América Latina y El Caribe se han acentuado en las últimas décadas, modelando la relación entre los gobiernos nacionales, provinciales y locales con la sociedad civil y sus organizaciones. Para entender estas relaciones, se presentaron ponencias desde múltiples enfoques teóricos y disciplinares, como el análisis de los marcos legales e institucionales, las relaciones gobierno-mercado-sociedad civil, y la evolución de la respuesta de la sociedad civil en regímenes autoritarios y populistas.
- Las investigaciones sobre acciones voluntarias, colectivas y ciudadanía activa; analizaron la participación del voluntariado en la asistencia social, en las organizaciones, en el apoyo a causas emergentes, en la medición de su contribución económica, su aporte al desarrollo sostenible o su contribución al desarrollo humano, regional, nacional y global. También se discutieron las acciones colectivas, procesos de organización y participación ciudadana en diferentes espacios y ámbitos de la vida pública local y global; así como las acciones colectivas emergentes e iniciativas ciudadanas que buscan generar no sólo nuevas formas de interacción con el Estado, sino incidir en procesos de agenda política y programas de gobierno con el propósito de fomentar una nueva ciudadanía para hacer posible la gobernanza democrática.
- La gobernanza y gestión social de las OSC fue un eje paraguas que incluyó diferentes aproximaciones al análisis del sector. El impacto que tienen los modelos de liderazgo y de comunicación en la gestión de las OSC es tan relevante que las y los investigadores de la región coincidieron en que son los elementos fundamentales que posibilitan la subsistencia de las organizaciones en caso de enfrentar una crisis, la adaptación a entornos cambiantes y el desarrollo de procesos de innovación y atracción de recursos.
- La filantropía crítica y nuevas expresiones, ha sido criticada desde hace algunos años desde perspectivas decoloniales y antirracistas que han tomado fuerza al evidenciar el rol que puede desempeñar la filantropía en la perpetuación de sistemas de opresión y relaciones desiguales de poder; pero al mismo tiempo como catalizador y generador de soluciones ante las desigualdades. Para responder a estas preocupaciones, se debatieron soluciones desde enfoques sistémicos, de localización en la recomposición de las estructuras de poder, la incorporación de perspectivas de territorio y comunitarias, así como esquemas flexibles de donación. Estos enfoques permitieron abrir camino a nuevas formas de hacer filantropía, como la filantropía comunitaria, estratégica y sistémica, entre otras; que buscan transformar las prácticas e incluir mecanismos alternativos y objetivos más transformadores.
- El emprendimiento social para el desarrollo sostenible fue uno de los ejes dinámicos en el evento, sobre todo a partir del papel que juegan las Instituciones de Educación Superior en el compromiso y formación de emprendedores que apliquen las competencias necesarias para generar proyectos que mejoren la calidad de vida de las comunidades, identificando el interés general para un cambio social.
- La investigación y enseñanza de la sociedad civil en universidades fue un eje relevante al revelar estudios y acciones para leer a nuestra sociedad, cuestionarla y redefinir el rol del Tercer Sector, comprender la relación entre Estado, sector empresarial y sociedad civil; y detectar nuevas formas de conexión y modelos de interacción. El papel de las nuevas generaciones en el diseño de métodos de participación e investigación diferenciados de los tradicionales fue una constante en las ponencias; al igual que el debate respecto de las nuevas formas colectivas, las dinámicas de co-creación y colaboración en América Latina y el Caribe como enfoques innovadores que promueven el bien común y fortalecen la cohesión social.
- La innovación, datos e inteligencia artificial (IA) en la sociedad civil permitió reflexionar sobre cómo estas tecnologías favorecen una gestión más eficiente y una toma de decisiones basada en evidencia, aumentando el impacto y la efectividad de las iniciativas de las OSC. Desde luego, se analizó también cómo la adopción de la IA presenta desafíos significativos, como la privacidad y seguridad de los datos, las desigualdades en el acceso a la tecnología y la necesidad de transparencia y rendición de cuentas en los sistemas automatizados.
- Las OSC enfrentan el reto de integrar la sostenibilidad como eje central de sus acciones. Su papel como agente de cambio y promotor del bienestar comunitario demanda una visión a largo plazo, donde la gestión responsable de recursos y la promoción del desarrollo social sean prioridad. Una mirada multidisciplinaria del desarrollo en donde las perspectivas económica, sociológica y ecológica se unan para observar los fenómenos fue parte de las reflexiones de este eje sostenibilidad ambiental, responsabilidad social y alianzas.
- Finalmente, el eje de acción social ante los cambios demográficos y el envejecimiento desveló debates respecto del rol de la sociedad civil ante los problemas sociales, ante los cambios demográficos, y las necesidades de la población envejeciente; así como sobre la urgencia de nuevas formas asociativas y experiencias en América Latina y el Caribe de cara a la Década del Envejecimiento Saludable.
En estos 10 ejes temáticos se presentaron 97 ponencias de investigación organizadas en 31 sesiones simultáneas y siete mesas redondas; además de la organización de la Feria del Libro con la participación de 13 editoriales, una presentación de libro y una exposición de datos (Data Walk).
La Conferencia Magistral corrió a cargo del investigador Jesús Silva Herzog-Márquez sobre Democracia y Sociedad Civil en América Latina en la que subrayó la urgencia de reivindicar la moderación en la política contemporánea, especialmente en un contexto dominado por la polarización y la retórica incendiaria. En su alocución señaló que la figura del moderado ha sido injustamente relegada al papel del cobarde o de tibio, cuando en realidad representa un compromiso con la razón, la duda y la deliberación democrática. En contraste con la visceralidad que caracteriza a los líderes dicotómicos —quienes reducen la política a una batalla entre amigos y enemigos—, el moderado es quien, apuesta por el diálogo, el pluralismo y la construcción de consensos, elementos esenciales para una democracia saludable, pero cada vez más despreciados en el debate público.
Silva-Herzog Márquez advirtió que esta agresividad discursiva no solo emana del poder, sino que se ha filtrado en la sociedad, donde también se estigmatiza al ciudadano reflexivo, al académico crítico y al investigador imparcial. La figura del intelectual es vista con sospecha, como si su búsqueda de matices y complejidad fuera una traición a las emociones colectivas. En este clima de encono, la política se transforma en un espectáculo de afirmaciones absolutas y fidelidades ciegas, donde no hay espacio para la ambivalencia ni para el pensamiento crítico. Recuperar la moderación, entonces, no es un simple gesto de estilo, sino una tarea ética y política urgente para resistir la simplificación autoritaria y reconstruir un espacio público donde la diferencia no sea motivo de odio, sino de diálogo.
Se realizó también un Conversatorio sobre Espacio Cívico en América Latina y El Caribe con la participación de la Universidad Anáhuac México, la Universidad Centroamericana de El Salvador, la Universidad de Puerto Rico y el Colectivo Nicaragua Nunca Más. En Nicaragua—señaló un panelista quien ha sido exiliado de su país por ejercer el periodismo—el espacio cívico ha sido severamente restringido en los últimos años, con un gobierno que ha intensificado la represión contra la libertad de expresión, de asociación y de reunión pacífica. Periodistas, activistas y defensores de derechos humanos enfrentan acoso, criminalización y exilio forzado. Las manifestaciones públicas han sido prohibidas de facto, las peregrinaciones religiosas están prohibidas fuera de los templos, y numerosas OSCs han sido clausuradas con pretextos legales. Las universidades, tradicionalmente espacios de pensamiento crítico, han sido intervenidas, muchas han perdido su personería jurídica, sus instalaciones han sido confiscadas y sus docentes y estudiantes perseguidos por expresar posturas contrarias al gobierno.
En El Salvador, se reflexionó, se ha promovido un discurso de confrontación con la prensa independiente y se han impulsado reformas legales que limitan el trabajo de organizaciones sociales. Aunque existe una mayor permisividad para algunas formas de reunión pública, éstas suelen estar controladas y las universidades, especialmente las públicas han sido objeto de presiones políticas y recortes presupuestarios. En Puerto Rico, aunque rige un marco democrático, se concluyó que la crisis económica y la dependencia política al gobierno de Estados Unidos han generado tensión en el espacio cívico.
Se presentó también el estudio de caso “Una propuesta de valor para la docencia, la investigación y la práctica,” en la que se examinó cómo los estudios de caso resultan ser una herramienta eficaz para preparar a los estudiantes para su incorporación al sector y describió cómo los educadores los han utilizado con éxito tanto en el aula como en espacios de desarrollo de capacidades de la sociedad civil. Este espacio contó con la participación de académicos de la Universidad de Albany, SUNY; la Universidad San Andrés, Argentina; y la Universidad Adolfo Ibáñez—Centro de Filantropía e Inversión Social, Chile; quienes analizaron la eficacia de los casos didácticos como método de aprendizaje, compartieron consejos para su desarrollo e identificaron maneras de encontrar casos sólidos con fines educativos. La sesión también destacó cómo el proceso de desarrollo de casos didácticos había contribuido a proyectos de investigación de gran impacto, lo que ilustra la sinergia entre la docencia y el trabajo académico.
“El futuro de la sociedad civil y el papel de la investigación: investigación para la práctica” fue otro de los eventos plenarios en los que se exploró cómo la investigación podría satisfacer las necesidades cambiantes de la sociedad civil y apoyar su respuesta a los desafíos globales. En este evento, Cemefi, RACI Argentina y CIVICUS; advirtieron la urgente necesidad de que la sociedad civil reconsidere sus prácticas ante las crecientes presiones globales, destacaron la desconexión entre la investigación académica y las necesidades prácticas de las OSC y exigieron perspectivas más prácticas y relevantes. El debate se centró en cerrar esta brecha, mostrando cómo la investigación puede convertirse en una herramienta para fortalecer la eficacia, la resiliencia y el impacto de la sociedad civil.
Cada dos años la ISTR organiza para América Latina y El Caribe, el PhD Seminar donde doctorandos de las distintas universidades de subcontinente participan después de un riguroso proceso de selección para recibir asesoría y presentar avances de tesis ante los más destacados investigadores de la región. En esta ocasión, se contó con la participación de 14 estudiantes de doctorado de siete países, cuya coordinación estuvo a cargo de la UNAM, con el apoyo de un profesor de alto nivel de Colombia, Estados Unidos, México y Honduras; quienes interactuaron con los estudiantes, ofreciéndoles valiosa retroalimentación sobre sus investigaciones y creando oportunidades significativas para el networking y el desarrollo profesional. El seminario comenzó con una sesión de desarrollo profesional a cargo de la Dra. Karla Valverde de la UNAM sobre cómo navegar el proceso doctoral, centrándose en la investigación significativa, las relaciones con los asesores y la conciliación de la vida laboral y personal. Posteriormente, los estudiantes participaron en debates en grupos pequeños para presentar y recibir retroalimentación sobre sus investigaciones. La ponencia «¿Cómo publicar?», dirigida por la Universidad de Albany, SUNY, orientó a los estudiantes sobre cómo navegar el proceso de publicación y evitar las revistas depredadoras.
En el marco de este evento se entregó también el XVIII Premio a la Investigación sobre Sociedad Civil, que en esta edición reconoció ocho tesis, distribuidas en las categorías de Maestría y Doctorado. Este premio busca trabajos que contribuyan al conocimiento y análisis de la sociedad civil en América Latina. Dichos trabajos contemplan temáticas como incidencia de las organizaciones de la sociedad civil, el análisis retrospectivo sobre la contribución al desarrollo social del Programa de Coinversión Social, el reconocimiento sobre los intérpretes de lenguas indígenas en el sistema de justicia, las OSCs como escenarios para el empoderamiento de mujeres cisgénero, entre otros temas. El incentivo, adicional a la entrega del Premio, contempla la edición de dos libros digitales, correspondientes al primer lugar en cada categoría, para divulgar la aplicabilidad y practicidad de las investigaciones para nuevas audiencias.
Finalmente, los estudiantes participaron en un Concurso de Tesis de 3 Minutos. Viridiana Ulloa Bobadilla de la Universidad Anáhuac México ganó por su investigación sobre la sociedad del cuidado y la equidad de género en América Latina; mientras que André Manoel de Brasil y Denisse Álvarez de Ecuador recibieron menciones honoríficas.
La ISTR realizará su siguiente conferencia mundial en julio de 2026 en Lisboa, Portugal en el Iscte – Instituto Universitário de Lisboa, bajo el título Imagining the Next Generation: Strengthening the Foundations of the Third Sector. Invitamos a todos los investigadores mexicanos y de la región a que postulen sus temas en https://www.istr.org/page/ISTR2026
¡Nos vemos en Lisboa 2026!
[i] Investigador invitado en el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la UNAM. Profesor Investigador de la Facultad de Responsabilidad Social. Universidad Anáhuac México
[ii] Directora de Investigación del Centro Mexicano para la Filantropía
[iii] Profesor investigador de la UAM-Lerma